El impactante robo en el Museo Gardner fue extraordinariamente sencillo.
Arthur Brand piensa que la decisión el mes pasado de duplicar la recompensa por información podrá ayudar a la recuperación de 13 obras robadas del Museo Isabella Stewart Gardner, aunque el director de seguridad del museo dice que las pistas de Brand son conocidas y no llevaron a ninguna parte.
La recompensa de 10 millones de dólares anunciada en mayo por los fideicomisarios del museo es una oferta válida solo hasta finales de este año, cuando probablemente vuelva a reducirse a 5 millones.
“Todas las luces están verdes”, dijo Brand, cuyas pasadas búsquedas de pinturas y esculturas robadas han llevado a milicianos ucranianos y coleccionistas de objetos nazis. “Si la gente no las trae este año, es ahora o nunca”.
El impactante robo en el Museo Gardner fue extraordinariamente sencillo. Dos hombres disfrazados de policías de Boston entraron al recinto diciéndole a un guardia de seguridad que estaban respondiendo a un disturbio.
Una vez adentro, esposaron a dos guardias de turno y los llevaron al sótano antes de sustraer obras de maestros holandeses como Rembrandt van Rijn y Johannes Vermeer y del impresionista francés Edouard Manet.
Los investigadores han seguido una variedad de pistas y sospechosos: mafiosos, traficantes de armas irlandeses, ladrones locales y hasta un guionista de Hollywood.
El FBI dijo a The Associated Press en el 2015 que dos sospechosos de Boston vinculados con el crimen organizado estaban muertos, pero que sus muertes no pusieron fin a la búsqueda del arte robado del Gardner. El FBI dijo que los investigadores creen que la colección fue movida por círculos del crimen organizado a Connecticut y Filadelfia, pero su paradero exacto sigue siendo un misterio.
Las piezas desaparecidas incluyen el único paisaje marino conocido de Rembrandt, “Tempestad en el mar de Galilea”, y su “Dama y caballero en negro”, así como “Chez Tortoni” de Manet y “El concierto” de Vermeer, una de menos de 40 pinturas conocidas del pintor holandés del siglo XVII.
Los delitos asociados con el robo prescribieron hace más de 20 años, por lo que los ladrones ya no podrían ser procesados.