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Laporta niega haber encargado nada a un agencia de detectives

Laporta niega haber encargado nada a un agencia de detectives

 

El ex presidente del FCBarcelona, ha negado en las redes sociales haber participado, intervenido o encargado nada a la agencia de detectives Método 3

 

Recordemos que este pasado miércoles el ex detective de Método 3 Julián Peribáñez fue interrogado por espacio de casi tres horas y que su declaración, por lo menos en un caso, salpicó a Joan Laporta a quien este ex detective atribuye el encargo de espiar a una mujer para “ver si se había alojado” en un hotel de Andorra.

 

Laporta sale al paso de estas acusaciones y asegura que “existe la voluntad malintencionada y persistente de ciertas personas” para desprestigiarle. Según Laporta son acusaciones que ya archivó en su momento la Fiscalía y que se reserva el derecho de emprender acciones legales para defender su honor.

 

En su declaración Peribáñez reconoce haber hecho seguimientos y espionaje también a Sandro Rosell, y a los promotores de la moción de censura contra Laporta en 2008 entre otros.

 

Fuentes cercanas a la Fiscalía dicen que el ministerio público sí vio sustancia en la declaración del detective Peribánez y entienden que da pie a mantener la investigación. La acusación particular pedirá ahora que se cite al contable de Método 3.

 

Joan Laporta no está imputado en el caso del espionaje que investiga el juzgado número 24 de Barcelona. Sí lo están Joan Oliver, exdirector general con Laporta, y Xavier Martorell, exjefe de seguridad. Se investiga la presunta comisión de delitos de gestión desleal y quizá de estafa a partir de la aportación de un documento obtenido por la policía en el registro de la sede de Método 3 en el que aparecen las facturas pagadas por el Barça de Laporta.

 

JORDI MARTÍ

Cadena Ser

La dirección del hospital contrata a un detective privado

La dirección del hospital contrata a un detective privado

De hecho, contrató a un detective privado que llegó a realizar una exhaustiva investigación, que sirvió a la Policía Nacional para proceder.

 

La Policía Nacional ha detenido a dos vigilantes de seguridad delHospital Médico-Quirúrgico de Jaén acusados de robar medicinas almacenadas en la farmacia del centro sanitario. Presuntamente, uno de ellos revendía los medicamentos al propietario de un gimnasio de Torredelcampo, que los repartía como productos dopantes entre algunos de sus clientes. También ha sido arrestado como autor de un delito contra la salud pública. Los tres quedaron en libertad con cargos, tras prestar declaración ante el juez Fernando Moral, titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Jaén, que está en funciones de guardia esta semana.

Las fuentes consultadas indican que la investigación partió de la propia Dirección del hospital, que echó en falta una cantidad importante de fármacos después de realizar un inventario en la farmacia. De hecho, contrató a un detective privado que llegó a realizar una exhaustiva investigación, que sirvió a la Policía Nacional para proceder a la detención de los presuntos autores. Se trata de dos vigilantes de seguridad del centro sanitario: Juan José C. R., que se declaró el autor material de los robos ante su señoría; y de Antonio S. G., que, al parecer, hacía las labores de vigilancia para que su compañero pudiera apoderarse de los medicamentos. Para acceder a las dependencias donde se guardan las medicinas, utilizaban la llave que les había sido entregada en función de su cargo como vigilantes de seguridad.
Las fuentes consultadas aclaran que, presuntamente, estaban cometiendo los robos desde el pasado mes de marzo y, según una primera estimación inicial, el valor de los medicamentos sustraídos asciende a más de 14.000 euros. Casi todos los fármacos robados eran anabolizantes y medicinas contra el cáncer. En su declaración ante el juez, Juan José C. R. confesó los hechos y aseguró que lo hacía porque su hijo sufre una enfermedad que precisa de tratamientos muy costosos y que necesitaba el dinero para sufragarlos. La pregunta estaba clara: ¿Quién le compraba el material? Fue, entonces, cuando dio el nombre del dueño de un gimnasio de Torredelcampo,Manuel P. P., que también fue detenido como presunto autor de delitos de receptación —adquirir la mercancía robada— y otro contra la salud pública.
Y es aquí donde el asunto comenzó a tener mucha más importancia de la que pudiera parecer inicialmente. Y es que el tercer arrestado reconoció haber pagado “entre 8.000 y 9.000 euros” por las medicinas y que, posteriormente, distribuía entre algunos de sus clientes con fines dopantes. Hay que recordar que los anabolizantes ayudan a mejorar el rendimiento físico, aunque también suponen un grave riesgo para la salud si se toman de forma incontrolada.
La investigación policial no ha hecho más que comenzar, tal y como confirman las fuentes consultadas. En principio, las pesquisas se centran en determinar cuál es la cantidad exacta de medicamentos que ha sido sustraída, dónde han ido a parar los fármacos robados y si hay más compradores.
La operación ha sido desarrollada por agentes de la Policía Judicial de la Comisaría de Jaén. Tras prestar declaración, los tres detenidos quedaron en libertad con cargos, mientras se desarrolla la instrucción.

Escrito por 

Diario de Jaen

Entre el detective de ficción y el detective real

Entre el detective de ficción y el detective real

Los Sherlock Holmes del siglo XXI

 

ELENA AGUILAR 29/11/2015

Entre el detective de ficción, que protagoniza películas y exitosas series de televisión, y el detective real hay todo un mundo de distancia. Probablemente lo imagine como Sherlock Holmes, fumando en pipa, portando un sombrero y gabardina, asomándose por una esquina, con sigilo y misterio, siguiendo a su objetivo. Pero verlos en la vida real es suficiente para descartar esta teoría. Nada que ver con el legendario personaje de Arthur Connan Doyle. Tampoco con Hércules Poirot. Ni con el inspector Jacques Clouseau. Los investigadores privados del siglo XXI no visten de forma llamativa. Tampoco llevan gafas oscuras ni beben whisky con hielo. Son tipos normales. Como usted o como yo.

La de detective es posiblemente una de las profesiones más desconocidas. Y eso que la cartelera está llena de películas que hablan de ellos y las estanterías de las librerías rebosan de títulos de novela negra. El sabueso de hoy es un profesional normal y corriente, con estudios universitarios y que en vez de dar clases en la universidad, pasar consulta en una clínica o llevar la cuenta de resultados de una empresa se dedica a averiguar la verdad.

Los datos que maneja el Colegio Oficial de Detectives Privados de la Comunitat Valenciana constatan la existencia de 200 investigadores privados. Una decena de ellos trabaja en Castellón y lo hace en seis despachos, la cifra más alta en años. En España son más de 1.250 los detectives en activo, de los que alrededor de un 30% son mujeres y el sector factura 3.600 millones de euros al año.

Carlos (el nombre es ficticio, por razones de seguridad) lleva tres años en la profesión. Empezó con un despacho en Vila-real y hoy dirige junto a su socia Modus Castellón, una de las seis empresas de investigación privada que operan en la provincia. “Tenemos trabajo, pero el problema es que esta profesión es muy irregular y también muy sacrificada, porque pasamos una gran cantidad de horas vigilando”, apunta.

Pero, ¿qué investigan los detectives privados en Castellón? ¿Quiénes son sus clientes? ¿Cómo es su día a día? Aunque el perfil de usuario es muy variopinto, en general, se trata de empresarios que sospechan que sus trabajadores les engañan, padres que quieren conocer lo que hacen sus hijos cuando salen por las noches, maridos y mujeres que creen que sus parejas les son infieles o personas que quieren modificar el convenio que regula su separación. El caso, por ejemplo, de un hombre que quiere demostrar que su exmujer trabaja, tiene buen sueldo, y vive con otra persona. En definitiva, demostrar que ella gana más que él para así poder bajar la pensión. Son algunos ejemplos de los casos más habituales en los que trabajan los investigadores de Castellón. Y sus historias son interminables.

Si Carlos lleva tres años en la profesión, Eloy de Paco Martínez es uno de los veteranos. Lleva desde finales de los setenta en la profesión y preside el Colegio Oficial de Detectives de la Comunitat (en España solo existen otros dos colegios, en Galicia y Cataluña). “Esta es una profesión desconocida. Somos profesionales a los que, desde el 2014, se nos exige un título universitario y una licencia específica. Ni llevamos gabardina ni fumamos pipa”, describe.

PONGA UN DETECTIVE EN SU VIDA // Como en cualquier profesión, la crisis ha pasado factura a la actividad de la investigación privada. Y ya no por el volumen de trabajo (es cierto que ha bajado, pero no lo ha hecho tanto como en otros sectores), sino por la facturación. “Los precios han evolucionado claramente a la baja, hasta un 50% menos. Las tarifas del 2007 y el volumen de facturación no van a regresar nunca”, describe José Antonio (el nombre también es ficticio), de Detectives Castellón.

José Antonio es abogado y abrió su despacho en el centro de la capital de la Plana hace diez años. Es un enamorado de su profesión (en su caso dedicarse a la investigación privada es algo cien por cien vocacional), pero reconoce que es una actividad dura. “Quema mucho. Un día puedes estar diez horas esperando en el coche. No tenemos horarios”, asegura. Manda el trabajo y hay que estar disponible las 24 horas del día, de lunes a domingo.

La de detective es una profesión compleja que requiere de grandes dosis de paciencia, pero también de intuición y de mucha sangre fría. Y es también peligrosa. Frente a la creencia popular de que van armados, los detectives de Castellón aseguran que su arma es el cerebro. “No llevamos pistolas, ni navajas, ni gases lacrimógenos ni nada parecido. Si nos encontramos ante una situación peligrosa, nuestra mejor arma de defensa son las piernas, salir corriendo”, describe el investigador de Detectives Castellón.

Y situaciones peligrosas las hay. A menudo, los detectives de Castellón montan guardia en clubs nocturnos y es fácil que levanten las sospechas de los vigilantes. Y, cuando eso ocurre, los investigadores aseguran que es mucho mejor que a uno le tomen por ladrón antes que por policía. “Hay personas a las que tú investigas que te pillan y te intentan tirar de la carretera. Estamos desprotegidos”, cuenta José Antonio.

No usan armas, pero sí cámaras de video y de fotografía. “También realizamos informes escritos que luego presentamos al cliente, y testificamos en juicios. Esta profesión tiene mucho de pisar calle, pero también de despacho”, explica Carlos, de Modus.

LO QUE CUESTA EL SERVICIO // Pese a que los investigadores privados aseguran que las tarifas de ahora poco tienen que ver con las de hace unos años, sus servicios no son baratos. Los honorarios medios de un detective se mueven alrededor de los 40 euros por hora. Destapar una baja laboral fingida y documentarla con pruebas puede costar unos 4 días de investigación. Es decir, en torno a los 1.500 euros. Por ahí ronda también el coste de una investigación de infidelidad matrimonial. Pero parte de la facturación se va en gastos de despacho, secretaría y reparaciones. “Al final nos queda un sueldo normal. Los que trabajamos en esto lo hacemos por vocación”, coinciden. H

Mediterraneo

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